PENSARES

SILENCIO

¿Cuántas veces nos sentimos en silencio?, ¿cuántas veces realmente apagamos todo el ruido exterior para lograr escuchar nuestro interior?...

Cuando comencé a salir a caminar al monte sola fue cuando sentí que realmente empecé a escucharme. Durante la caminata suelo tener muchos pensamientos pasando por mi cabeza, pero trato de hacer lo que he leído que se hace en las meditaciones, que es sólo ver tus pensamientos pasar sin darles importancia o estancarte en alguno. Así he tenido tiempo para saber qué pasa por mi mente, qué cosas me agobian o en qué estoy poniendo mi atención.

Al llegar al lugar que quiero llegar también me tomo un tiempo para sentarme y disfrutar del momento presente, aunque la verdad creo que no he llegado al punto de sólo poder contemplar algo sin pensar en lo bonito que es o en lo libre que me siento o lo agradecida, creo que siempre tengo un pensamiento en mi mente jaja...

Pero este post va más enfocado al silencio exterior. Al tomarme un rato a solas sin estar escuchando música o podcasts, sin estar viendo videos o redes sociales, sin estar hablando con nadie más, sólo escuchando tal vez el sonido del viento en las copas de los árboles, o algún pajarillo cantar, tengo tiempo de escucharme y de conocer qué pasa por mi mente, cómo me siento, qué quiero, qué estoy haciendo, etc.

Antes, cuando vivía en la ciudad y trabajaba en una oficina, sentía que siempre escuchaba a las demás personas hablar y eso sí influía en mi pensar, de igual forma cuando dejé de trabajar en oficina pero tenía redes sociales.. WOW! Fue impactante el darme cuenta de la influencia que tenían en mi sentir. Y ahora que no tengo redes sociales y que suelo pasar mucho tiempo sola, es interesante cuando llego a ver una película o a leer algo, ya que a veces logro darme cuenta de cómo afecta mi sentir o mi pensar, a veces me doy cuenta de cómo me meto en esa historia que no es mía y está loco pensar que antes eso me pasaba inconscientemente.

Es como si mis sentidos hubieran despertado en el campo y cuando voy a la ciudad logro distinguir olores y escuchar todo el ruido al que estaba acostumbrada y es ofuscante. Cuando me reuno con personas, me es más fácil darme cuenta cuando algo que dicen me influye y en ese momento paro, pongo atención a mis pensamientos y veo por qué me influye y de qué manera, y entonces elijo si lo tomo o si lo dejo ir y me mantengo firme a mi filosofía de vida. Y es algo muy bonito, la verdad me gusta lograr darme cuenta de todos esos detalles que antes pasaban desapercibidos pero que seguramente mi subconsciente absorbía como una esponja y era lo que me llevaba a sentirme o actuar de cierta manera.

Por esto creo importante y bonito el darse tiempo a solas y en silencio, para tener la oportunidad de formar tu propia cosmovisión, tus propios valores, de una forma auténtica y apegada a lo que quieres, a lo que realmente te mueve, y así será más difícil tambalearte o dejar a un lado tu ser por las opiniones o actuares de alguien más.