PENSARES

SALUD MENTAL

Una mente sana me ha permitido también tener mi cuerpo y mi almita sanos. Cuidar mi mente también ha sido una buena chamba, creo que el tomarme un buen tiempo para mí ha sido de lo mejor que he podido hacer para lograr sanarme...

Muchas veces me sentí en medio de todo el bullicio y el acelere de la ciudad; escuchaba a todos y a todo menos a mí misma, consumía mucho de mi tiempo en estar viendo redes sociales llenas de malas noticias, pensamientos negativos, problemáticas, grupos divididos por distintas perspectivas, etc.

El comenzar a salir a caminar sola o andar sola en bici me ayudó a escucharme a mí misma en la quietud de la naturaleza. Y así comencé a descubrir los pensamientos o actividades que estaban dañando mi paz mental.

Y no es que ya nunca me sienta estresada o ansiosa o triste, pero ahora me es mucho más fácil detectar situaciones o actividades que me generan esos sentires, además de tener muy claro lo que quiero y lo que soy e invertir mi tiempo en cosas que me aportan.

Comencé a dejar de preocuparme por situaciones externas a mi y a ocuparme de lo que yo puedo hacer y eso fue un gran cambio para mi mente y mi alma. En los últimos meses me sentí bastante deprimida y abrumada por todo lo que leía o veía en el celular y en las redes sociales. Y no es que ya no me importe lo que pasa en el mundo, pero es que hay situaciones que son externas a mi, yo no puedo cambiar al vecino que consume unicel todos los días, ni puedo decirle a la cacacola que sea una empresa ética, pero si puedo dejar de consumir desechables y cacacola, y en eso es en lo que me enfoco ahora.

El tiempo que pasaba scrolleando en redes, ahora lo ocupo en investigar temas que me interesan, como los huertos o la conservación de semillas. En vez de estar leyendo noticias sobre las "grandiosas" decisiones del gobierno, ocupo ese tiempo en realizar actividades que disfruto como la cosmética natural o el volver a las manualidades.

Para mi gusto, cuando fui a la universidad o más aún, cuando comencé mi vida laboral, sentí que me metieron en un cajón en donde ya no tenía tiempo para mi (hasta que me animé a emprender) y aunado a eso, vivía una vida que para mí no tenía sentido; yo nunca me vi ni me sentí cómoda teniendo la clásica rutina de levantarme, ir a trabajar, hacer horas nalga y volver a mi casa ya sin ganas ni energía de hacer más cosas por lo aburrida e infeliz que llegaba, y era un círculo vicioso. Tenía tanto contenido de entretenimiento a mi alcance, que me servía para evadir mi verdadero sentir y a su vez yo decía que no tenía tiempo de hacer más cosas.. pero cuando dejé de consumir contenido sin sentido, mágicamente comencé a tener más tiempo para hacer las cosas que me gustan.

Y ahora el tiempo que gané al dejar de consumir contenido basura, lo invierto en aprender o en hacer cosas que me gustan, siempre con mi respectivo descanso cuando lo necesito, pero sin caer en un descanso que implique conectarme a la pantalla o esas cosas... en fin, ya me alargué mucho, pero en conclusión, al cuidar mi mente, al ser consciente de mis pensamientos, al elegir qué contenido consumo y qué no, con quién me relaciono, en qué uso mi tiempo, poniéndo límites o rechazando y pasando tiempo conmigo misma para poder formar mi propia cosmovisión, he logrado sentirme más en paz, plena y feliz, he logrado hacer más cosas que me gustan y también me ha sido más fácil vivir sin juicios y claro, me ha resultado más fácil cuidar de otros aspectos de mi vida.